Collar antiladridos D-Mute

Con regulación manual y automática.
Pequeño, efectivo y ¡sumergible!

El collar D-Mute sumergible, con tecnología avanzada y gran calidad de fabricación.
Sólo se activa por vibración, lo cual evita que se active por ladridos de otros perros u otros ruidos.
Ajuste de sensibilidad del detector de vibración, con lo cual, usted puede ajustar el nivel de sensibilidad al tipo de perro y a la forma particular de ladrar de su perro.
Cinco modos de corrección manuales o automáticos:

• Sólo sonido.
• Nivel bajo de impulso.
• Nivel medio de impulso.
• Nivel alto de impulso.
• Nivel automático, que incrementa progresivamente la intensidad si el perro sigue ladrando hasta llegar al nivel más alto.

Correa ajustable de 17 a 50 cm. Para todas las razas y tamaños. Funciona con una pila de litio de 3v (CR22).
Duración de la pila (incluida): 6 meses aprox.
Medidas: 3, 9 x 4 x 7,2 cm.
Alcanza hasta 55 cm de contorno de cuello del perro.
Peso: 65 g.

Cómo funciona un collar antiladridos
Cuando el perro ladra, aúlla o gruñe, el antiladridos emite un impulso electroestático. Para el perro resulta desagradable y decide no ladrar mientras lleve puesto el collar. Estos collares callan disuadiendo, sin castigar. El perro elige no ladrar y, por tanto, no hay nada que castigar. Se calla sólo con ponerle el collar. Sin ladridos ni impulsos, tampoco hay habituación. De ahí su eficacia. Eligiendo el collar adecuadamente, GARANTIZAMOS una eficacia del 100%.
Cuándo no debe usarse el collar antiladridos
Todo perro tiene derecho a ladrar para expresar sus emociones de alegría, miedo, etc. En contra de lo que pueda parecer, los antiladridos no son para todos los perros. Afortunadamente nadie adquiere un antiladridos si no tiene un problema grave de ladridos. Los antiladridos sólo son para ayudar a controlarse a los perros que padecen un problema grave, y jamás deben provocar daño físico ni psicológico.
Cuándo usar el collar antiladridos
Al perro que ladra continuamente, las palizas y los castigos resultan crueles e inútiles. Se debe actuar urgentemente. Los perros que padecen este trastorno no llegan a vivir más de 3 años, porque alguien obliga a los dueños al abandono o al sacrificio o los envenena directamente. En este caso, permítanos que le recomendemos un antiladridos adecuado. Cada vez hay más veterinarios y educadores caninos especializados que utilizan el antiladridos como instrumento terapéutico generador de autocontrol emocional.